Si tienes un seguro de hogar desde hace tiempo es bastante probable que las coberturas del continente y contenido no se hayan adaptado a tu situación actual: es lo que se llama en el argot del sector asegurador un ‘infraseguro’. Y como es algo realmente importante si tienes cualquier tipo de imprevisto en tu domicilio, en este post te vamos a hablar de por qué debes revisar los capitales asegurados cada cierto tiempo.
¿Es importante revisar los capitales asegurados?
Rotundamente sí. Cuando contratamos un seguro de hogar lo hacemos basándonos en una estimación del valor del continente y contenido de nuestra casa.
Sin embargo, la situación de nuestro hogar puede cambiar mucho a lo largo del tiempo. Comprar nuevos aparatos tecnológicos, electrodomésticos, realizar obras en casa, adquirir un trastero o una plaza de garaje… Puede parecer algo irrelevante, pero estas adquisiciones y mejoras aumentan significativamente el valor del contenido de la casa.
¿Te encuentras en esta situación? Si no has revisado el capital asegurado en algún tiempo, en caso de producirse un siniestro importante en el hogar el valor de lo dañado sería superior a la cantidad que tenías asegurada. Tendrías lo que se conoce como ‘infraseguro’ y, muy probablemente, la indemnización no cubriría los costes de la reparación.
¿Qué es un ‘infraseguro’?
En cualquier seguro, si en caso de un siniestro se detecta que el valor asegurado es muy inferior al valor total de los bienes, se considera ‘infraseguro’. Cuando se produce esta situación, muchas entidades aplican la regla de la proporcionalidad. Esto es, tu aseguradora te pagará la cantidad proporcional del valor total que tuvieras asegurado.
Por ejemplo, si el valor total del contenido de tu hogar es de 30.000 euros y solo tienes asegurado la mitad (15.000 euros), en caso de que ocurriese un incendio que afecte a una habitación por valor de 3.000 euros, tu aseguradora sólo te pagaría la mitad del daño (1.500 euros) porque el capital asegurado era también la mitad.
Para tu información, en los seguros de ABANCA esta regla está derogada, por lo que nunca se aplicará. Sin embargo, cuando el capital esté contratado por debajo de su valor, no se te pagarán de acuerdo al valor de reposición, sino que calcularemos la indemnización en función de la depreciación de los bienes y el desgaste por el uso por el transcurso del tiempo.
De esta forma la indemnización sería mayor que la de la regla proporcional, pero seguirías perdiendo dinero por el daño producido.
¿Cómo revisar los capitales asegurados?
Lo más importante a la hora de revisar los capitales asegurados es lo siguiente: el capital del continente debe garantizar reconstruir tu casa de cero y el contenido, reponer tus pertenencias en caso de un siniestro importante, como un incendio.
A la hora de solicitar una ampliación de capital no existe una fórmula exacta para estimar el valor que debemos asegurar. Sin embargo, sí puedes tener los siguientes puntos en cuenta:
Para establecer el capital del continente, puedes tomar como referencia la tasación que te dan de la casa cuando la compras. Además, si realizas reformas también habrás de tener en cuenta la inversión realizada.
En cuanto al contenido, normalmente se suele asegurar el 30% del valor del continente. Sin embargo, no tienes por qué ceñirte a este porcentaje: cada casa es un mundo y debes ser tú el que estime el valor –ya sea material o sentimental– de lo que guardas en ella. De este 30% están excluidos cuadros o joyas, entre otros. Estos objetos deberás asegurarlos de forma expresa y, por si acaso, te recomendamos hacer una lista de los objetos, tener fotografías y conocer su valor en el mercado.
Si te identificas con alguna de las situaciones anteriores y tienes un seguro de ABANCA, puedes aumentar el capital asegurado del contenido de tu seguro de hogar al momento con la última versión de nuestra app móvil.
Revisar los capitales asegurados no te llevará mucho tiempo y permitirá que en el futuro no tengas problemas y disgustos con tu seguro de hogar.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.
