Ahorrar debe ser uno de los pilares básicos a lo largo de la vida, pero también hay que saber disfrutar de lo trabajado. Por eso, la regla del 4% ayuda a saber cuánto dinero se puede retirar cada año de los ahorros sin que esto afecte a la jubilación. Esta regla funciona como una guía, pero no es infalible, necesita revisión periódica y, claramente, tener en cuenta otros factores personales. Te explicamos cómo funciona la regla del cuatro por ciento y algunos ejemplos para saber cómo calcularla.
- Qué es la regla del 4%
- Cómo calcular cuánto ahorrar con la regla del 4%
- Ejemplos regla del 4%
- Para quién funciona la regla del 4%
- Límites y posibles riesgos
Qué es la regla del 4%
La regla del 4% es una guía base para saber gestionar el dinero ahorrado cuando empiezas la jubilación o, en general, cuando comienzas a vivir de tus ahorros. Esta regla propone que el primer año de jubilación puedes retirar hasta el 4% del capital total que tengas. A partir del segundo año, retiras la misma cantidad del primer año pero actualizada por la inflación (IPC), para poder mantener el poder de compra.
La regla del cuatro por ciento se basa en análisis históricos de mercados (como el “Trinity Study”) y asume un horizonte temporal de unos 30 años, por eso es importante revisar con regularidad. Además, también influye la situación personal como la pensión pública, comisiones, impuestos o gastos médicos que pueden ir en aumento. En este sentido, si el período de retiro es más largo que 30 años o los gastos son muy cambiantes, es necesario considerar otro porcentaje, como explican desde Expansión.
Cómo calcular cuánto ahorrar con la regla del 4%
Hay dos formas de sacar este cálculo de forma rápida. La primera es pensar al revés: ¿cuánto quieres gastar al año en la jubilación? Con la regla del 4%, se multiplica ese gasto por 25 para obtener el ahorro objetivo. La segunda es verlo desde el ahorro que ya tienes, es decir, aplica el 4% al dinero ahorrado para estimar cuánto puedes retirar el primer año, actualizando esa cantidad con la inflación anual en los años siguientes.
Para hacer el cálculo paso a paso, primero debes estimar el gasto anual en la jubilación (vivienda, comida, luz, transporte, ocio, etc.). Además, añadir un pequeño margen para imprevistos. Después, restar los ingresos estables que esperas cobrar (pensión, alquileres, etc.). La diferencia de importes entre una y otra es lo que debe salir del ahorro. Con esta cifra, aplicamos la regla del 4%.
Ejemplos regla del 4%
Gasto anual de 20.000 euros
Por ejemplo, si calculas un gasto de 20.000 euros al año, entonces debes tener 500.000 euros de ahorro (20.000 x 25). Con ese patrimonio, retiras 20.000 euros el primer año y, en el segundo año, mantendrías esa misma cantidad actualizada por la inflación (si el IPC es 3%, serían 20.600 euros).
Gasto anual de 25.000 euros
Si calculas un gasto de 25.000 euros al año, entonces debes tener 625.000 euros de ahorro para poder cubrir los gastos anuales durante la jubilación. Para el segundo año, si el IPC sube un 3% entonces deberás retirar 25.750 euros para cubrir los mismos gastos que el primer año.
Ahorro acumulado de 300.000 euros
Si tienes 300.000 euros ahorrados, sacarías el 4% de esa cantidad, que son 12.000 euros al año (300.000 x 0,04). Esa sería la cantidad anual que podrías destinar a tus gastos el primer año. En el segundo año, mantendrías la misma cifra actualizada por la inflación; por ejemplo, con un IPC del 3% serían 12.360 euros.
Ingresos + ahorro
En caso de que el gasto anual previsto sea de 24.000 euros y cobres una pensión estimada de 12.000 euros, la parte a cubrir con los ahorros son 12.000 euros. El objetivo de ahorro sería el mismo de 300.000 euros, aunque los gastos anuales sean mayores, se compensan con los ingresos.
Para quién funciona la regla del 4%
La regla del 4 encaja bien en personas con un gasto estable, sin deudas importantes y con un ahorro diversificado. Así se puede retirar cada año una cantidad previsible sin vaciar la hucha demasiado rápido.
En cambio, si tienes un presupuesto variable o hay deudas grandes, es mejor ajustar el porcentaje (por ejemplo, 3% o 3,5%) o retrasar la jubilación.
Límites y posibles riesgos
Como comentamos, la regla del 4 por ciento tiene su base en datos históricos de mercado, pero el futuro puede cambiar. Por eso es recomendable tomarla como una guía, ya que puede fallar si los mercados bajan varios años seguidos al inicio de la jubilación o si gastas más de lo esperado.
Si crees que tu jubilación será muy larga (más de 30 años), es más prudente empezar con un 3–3,5%. Además, calcula siempre en neto, ya que los impuestos y las comisiones reducen lo que realmente recibes.
Por último, ten en cuenta que hay gastos puntuales que no encajan con la estimación anual (reformas, salud, ayudar a un familiar, etc.). Para estos casos, puedes guardar dinero para 1–2 años de gastos en una cuenta aparte de la jubilación y piensa en contratar un plan de pensiones.
El objetivo de la regla del cuatro por ciento es vivir una jubilación tranquila sin tener que preocuparte por llegar a fin de mes. Así puedes concentrarte en lo que sí importa, dedicar tiempo a la familia, los viajes o las aficiones. Además, te da margen para cuidar de la salud, quedar con amistades y retomar proyectos personales.
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