La factura de la luz no ha dejado de subir en los últimos meses y, por eso, muchas personas se plantean el uso de las energías renovables en el hogar. La más popular es la instalación de paneles o placas solares en el tejado o jardín. Desde la derogación del famoso «impuesto al sol» en 2018, este tipo de energía en casa ha ido ganando fuerza en los últimos años. ¿Resultan realmente rentables o no? En este post repasamos el gasto que conlleva la instalación y lo que podemos ahorrar a lo largo del tiempo, te contamos si son rentables.
¿Qué cambios introduce la nueva ley?
Tras años de debate, el viernes 5 de octubre de 2018, el Gobierno liquidaba el impuesto al sol con el Real Decreto-ley 15/2018 de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores. Se derogaba así el cargo que se imponía al autoconsumidor por la energía generada y consumida en su propia instalación.
La normativa que regulaba el autoconsumo desde 2015 no permitía que una instalación pudiera ser usada por varios vecinos de una misma comunidad. Con este decreto, se reconoce el derecho al autoconsumo compartido y ya no es necesario que la instalación esté dentro del mismo edificio, basta con que esté cerca. De esta forma, las comunidades de vecinos tienen una mayor flexibilidad para apostar por el autoconsumo compartido, algo idóneo en nuestro país, donde más del 65 % de la población viven en pisos.
Los papeleos también se simplifican y solo las instalaciones grandes que vayan a verter electricidad a la red deben pedir permiso a las compañías eléctricas para conectarse. Ya no será necesario que las instalaciones inferiores a 100 kW se inscriban en un registro, lo que simplifica el proceso.
Otro de los cambios introducidos con la nueva ley tiene que ver con las sanciones. Con la anterior regulación, las multas podían llegar a los 60 millones de euros. Ahora la sanción nunca podrá superar el 10% de la factura anual del consumidor.
Placas solares rentables: inversión inicial
Para la instalación, se puede contratar los servicios de una empresa especializada en la instalación de equipos de recolección, almacenaje y distribución de energía solar; o bien hacerlo por nuestra cuenta.
Actualmente el precio de una instalación de autoconsumo ronda los 1.500 euros por cada kilovatio de potencia. La potencia media que tienen los hogares unifamiliares españoles es de 4,4 kW, así que el coste inicial se situaría en torno a los 6.600 euros. Si se le suma una batería para almacenar parte de la electricidad generada, el precio asciende un poco más.
Por tanto, la amortización de esta inversión inicial debe calcularse en un periodo de tiempo prolongado a lo largo de los años. Así conseguiremos placas solares rentables.
¿Es rentable viviendo en el norte de España?
La energía solar no es exclusiva de países del sur. De hecho, en países más septentrionales como Alemania, Austria o Francia la superficie de colectores solares es muy elevada. Con todo, en las zonas con mal tiempo, como en el norte de España, será necesario un equipo más potente que en el sur del país.
En definitiva: disponer de placas solares rentables nos ayuda a depender menos de la red y ahorrar en la factura de la luz. Con menos trabas burocráticas, con precios cada vez más atractivos en las placas solares y con los Fondos Next Generation destinados a proyectos de transición hacia fuentes energéticas limpias, la energía solar se convierte en una oportunidad.
Si estás pensando en instalar unas placas solares en casa, en ABANCA te ayudamos con la financiación del proyecto o te anticipamos el importe de subvención.