¿Qué es la mediación y para qué sirve?

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La mediación es una alternativa más rápida y económica que un juicio para la resolución de conflictos. El mediador será el encargado de conseguir llegar a un acuerdo entre las dos partes, reemplazando el papel del juez.

Vamos a ver el tema de la mediación y cuál es el papel que desempeña el mediador. Así como las fases del proceso de mediación y las ventajas de optar por esta vía.

¿Qué es la mediación?

La mediación consiste en una negociación entre dos partes involucradas en un conflicto con la ayuda de un mediador. Este mediador debe ser imparcial, actuar sin facultad decisoria y guiar a las dos partes hacia un acuerdo satisfactorio para ambos. En todo momento deberá ser objetivo y mostrarse empático con las dos partes involucradas.

El proceso de mediación es voluntario, no es obligatorio llegar a un acuerdo por ambas partes y se puede abandonar en cualquier momento. En algunos procesos, si la mediación no llega a acuerdo, se recurre a los tribunales para resolverlo.

A diferencia del juicio, la mediación no busca encontrar cuál de las partes tiene la razón, sino mejorar la comunicación y comprensión para poder solucionar el conflicto.

¿Cuáles son las fases de un proceso de mediación?

Todos los procesos de mediación deben seguir una serie de fases desde el contacto inicial hasta la resolución del conflicto.

1.    Premediación o preparación de la mediación

En esta fase inicial el mediador es el encargado de entrevistar por separado a las dos partes involucradas y conseguir información sobre el conflicto desde una situación de confianza.

La preparación de la mediación debe realizarse en algún lugar neutro propuesto por el mediador. Se debe evitar cualquier posición enfrentada y respetar la distancia necesaria entre las dos partes.

2.    Presentación y definición de las normas

Una vez el mediador se ha reunido por separado con las dos partes enfrentadas, llega el momento de la presentación, donde el mediador se reúne con las dos partes conjuntamente.

En esta fase del proceso de mediación, el mediador debe dar a conocer las normas que deberán seguirse durante todas las fases. Puede haber diferentes normas en función de las características de cada conflicto y una serie de normas básicas que siempre se deberán cumplir:

  • Las dos partes deben acudir voluntariamente a la mediación.
  • Todo lo que se hable durante la mediación debe ser confidencial.
  • Las dos partes se comprometen a colaborar y a escuchar al otro.
  • En todo momento se deberán respetar entre ellos.
  • El mediador debe ser imparcial y ofrecer el mismo tiempo a cada parte para expresarse.

 

3.    Descripción del suceso y recogida de información

Una vez se han aceptado todas las normas, en la siguiente fase del proceso de mediación ambas partes deberán exponer su versión del conflicto y expresar cómo se sienten al respecto.

El mediador intentará que las dos partes hagan una escucha activa y aprovechará para anotar los temas centrales del conflicto y resumir los dos puntos de vista.

4.    Aclaración del problema

En la fase de aclaración del problema el mediador debe identificar los puntos más importantes del conflicto para tratarlos con las dos partes. El mediador deberá formular una serie de preguntas de modo que ambos puedan ser conscientes de que existen más formas de enfocar el problema. La finalidad es que las dos partes empaticen entre sí y comprendan la posición del otro para poder llegar a un acuerdo.

5.    Propuesta de soluciones

En esta fase del proceso de mediación, se buscan posibles soluciones al conflicto. Se pueden usar técnicas como la tormenta de ideas o la visualización creativa para llegar a nuevas soluciones que no se habían planteado.

Una buena comunicación será imprescindible para que las dos partes puedan valorar cada solución propuesta e indicar si están conformes.

6.    Acuerdo final

En la fase final del proceso de mediación se define un acuerdo entre las dos partes. Para esto se evalúan los pros y contras de cada solución hasta que se encuentre la alternativa que mejor le encaje a ambos.

En este punto de la mediación, las dos partes se comprometen a cumplir el acuerdo y deberán firmarlo. Este acuerdo debe ser equilibrado, claro, realista y evaluable.

Las ventajas de la mediación

La mediación ofrece una serie de ventajas en comparación con la alternativa de recurrir a un juicio:

  • Es un proceso más económico, al no tener que pagar las tasas judiciales.
  • Al no tener que participar un juez ni seguir una serie de plazos y procesos, la mediación es un método mucho más rápido.
  • Si no se llega a un acuerdo con la mediación, ambas partes pueden recurrir a otra vía para solucionar el conflicto.
  • El mediador debe mantener el secreto profesional y proteger toda la información.
  • Está planteado para conseguir soluciones intermedias con las que las dos partes puedan ganar.
  • Con la comunicación se pueden mejorar relaciones que estaban deterioradas.

Ahora que ya sabes qué es y cómo funcionan los procesos de mediación, ¿la consideras una buena alternativa a un juicio? ¿Para qué clase de conflictos usarías esta vía de negociación?

Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.

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