¿Qué tienen en común la pandemia del coronavirus, la guerra en Ucrania y el 11 de septiembre de 2001? Todos estos eventos se conocen en economía como cisne negro. Este concepto se ha vuelto popular en los últimos años porque hace referencia a situaciones inusuales que, de pronto, cambian por completo el panorama financiero y social a nivel mundial. Cuando pensamos en crisis inesperadas, caídas bursátiles o acontecimientos históricos, hablamos de la teoría del cisne negro. Te explicamos más sobre qué es el cisne negro en economía y cuál es su origen.
- ¿Qué es un cisne negro en economía?
- Origen del cisne negro económico
- Características de un cisne negro en economía
- Ejemplos históricos de cisnes negros
¿Qué es un cisne negro en economía?
El término cisne negro en economía hace referencia a un evento inesperado, que se consideraría imposible bajo las reglas habituales, pero que termina ocurriendo de manera sorpresiva, y que tiene un impacto gigantesco en mercados, empresas y hasta en la vida cotidiana de las personas.
En otras palabras, un cisne negro es un suceso histórico que tiene una repercusión inmediata a nivel global y que, una vez que pasa, parece que “podría haberse previsto”. Esa paradoja es lo que ha hecho que esta teoría destaque y lo que le ha dado tanta relevancia en el ámbito financiero.
Origen del cisne negro económico
La teoría del cisne negro tiene su origen a finales del siglo XVII, cuando los exploradores europeos surcaron aguas desconocidas en la costa suroeste de Australia. Durante esa travesía, descubrieron algo que jamás imaginaron: cisnes negros, un hallazgo increíble en una época en la que solo se conocían ejemplares blancos. Como explican en la BBC, este hecho rompió una creencia casi universal para la época y, con el tiempo, se convirtió en la base de la famosa metáfora del “cisne negro”: una sorpresa absoluta que echa por tierra lo que se daba por seguro.
Posteriormente, la noción de cisne negro se popularizó gracias a Nassim Nicholas Taleb, un ensayista y exoperador de bolsa que, en su libro “El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable”, desarrolló esta teoría. Taleb subrayó que vivimos en un entorno imprevisible, donde siempre existe la posibilidad de que ocurra algo que rompa por completo los esquemas.
Características de un cisne negro en economía
Para entender el significado del cisne negro, es importante tener en cuenta las características que hacen que marque un antes y un después en la historia. Los cisnes negros en economía son:
- Impredecibles. Son muy difíciles de anticipar según los métodos convencionales y ocurren sin avisar.
- Gran impacto. Una vez que ocurren, revolucionan a nivel económico, político e incluso social.
- Se justifican a posteriori. Una vez que ocurre, se buscan explicaciones lógicas para justificar que “se veía venir”, es decir, se intenta justificar de forma retrospectiva.
Como explican desde la OBS Business School, hay debates sobre si estos eventos son realmente imposibles de anticipar. En algunos casos, hay pistas que apuntan a ciertas fragilidades del sistema.
Sin embargo, lo que define a un cisne negro es que resulta muy difícil calcular el cuándo y el cómo exacto en el que el ocurrirá el evento. Además, la magnitud de sus consecuencias suele superar con creces cualquier previsión estándar.
Ejemplos históricos de cisnes negros
Nuestra historia más reciente ha demostrado lo impredecibles que pueden ser algunos acontecimientos. Estos son algunos de los ejemplos de cisnes negros en economía más conocidos:
Guerra en Ucrania
Lo que más recordamos de la guerra en Ucrania fue el aumento del precio del aceite de oliva, pero en realidad cambió el mapa económico: ya que también disparó el gas y la electricidad en Europa, encareció cereales y fertilizantes, tensó las rutas logísticas y empujó la inflación global. Esta situación se tradujo en ajustes de precios y cambios en rutas de comercio, forzando a distintas economías y empresas a replantear estrategias de suministro y seguridad.
Pandemia del COVID-19
Confinamientos masivos y una situación sanitaria que cambió el mundo en unas pocas semanas. Las medidas forzaron el cierre de negocios y fábricas, frenando de golpe la actividad económica en numerosos países. No solo tuvo repercusiones económicas al momento, sino que también cambió los hábitos de trabajo y disparó la demanda de sectores como el tecnológico.
Brexit
El referéndum de 2016 en Reino Unido, donde ganó el “sí” a salir de la Unión Europea, fue un resultado que generó una oleada de volatilidad en la libra esterlina y en los mercados europeos, como explicaban desde Expansión. Inversores y empresas se encontraron con un escenario nuevo, lleno de incertidumbre sobre los acuerdos comerciales y las futuras relaciones económicas.
11 de septiembre de 2001
El derrumbe de las torres gemelas de Estados Unidos y los ataques provocados ese día generaron una de las mayores caídas en la confianza de los inversores. Las bolsas de Nueva York cerraron durante varios días, y al reabrir mostraron fuertes descensos. Además, la industria aérea sufrió el impacto inmediato de la incertidumbre, mientras que el temor a nuevos ataques alteró los flujos de inversión y consumo.
A nivel histórico, este acontecimiento cambió por completo la percepción sobre la seguridad, la geopolítica y la forma de viajar, que mantenemos aún hoy en día.
Lunes negro de 1987
El 19 de octubre de 1987, las bolsas mundiales se desplomaron de manera súbita, con el índice Dow Jones cayendo más de un 20% en un solo día, como explican desde CNN. Este suceso, conocido como “Lunes negro”, se produjo por una combinación de factores, incluyendo el uso de sistemas de negociación automatizados que aceleraron las ventas y que, junto con la especulación, provocó un efecto dominó que provocó el colapso. Este día uno de los cisne negro en bolsa más conocidos.
Estos ejemplos de cisne negro económicos demuestran que no solo se generan cambios a corto plazo. Sus efectos pueden extenderse durante años y cambiar por completo cómo funcionan los negocios, los mercados y los hábitos de las personas. Provocan nuevas regulaciones, reestructuraciones empresariales, transforman los empleos y generan cambios culturales.
La teoría del cisne negro en economía es una muestra del complejo mundo en el que vivimos y de cómo, pese a todos los cálculos, siempre hay margen para sorpresas. Aún así, esto no tiene que traducirse en un caos total, ya que estos sucesos inesperados sirven de impulso también para innovar, replantear costumbres y descubrir nuevas oportunidades. Por otra parte, en el ámbito de las inversiones, este factor de variabilidad demuestra lo importante que es tener una cartera de fondos equilibrada, que permita adaptarse mejor a cualquier imprevisto, así como contar con el conocimiento y la asesoría de inversores expertos.
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