¿Cuántas veces has ido a un salón de uñas o a una peluquería y has recibido una tarjeta sellada que, si la completas, te regalan un servicio o te hacen un descuento significativo? Esta idea, aunque en principio parece simple, busca recompensar la lealtad de los clientes y mantener su compromiso con la empresa. Las tarjetas de fidelización son un recurso que pueden aprovechar las pequeñas y grandes empresas para incentivar a que los clientes regresen, y mantener una relación duradera con ellos. Si quieres saber cómo estas tarjetas de fidelidad pueden ayudar a tu negocio, te lo explicamos a continuación.
- Qué son las tarjetas de fidelización
- Cómo funcionan las tarjetas de fidelidad
- Ventajas de las tarjetas de fidelidad para clientes
- Tipos de tarjetas de fidelización
- Cómo hacer tarjetas de fidelización: paso a paso
Qué son las tarjetas de fidelización
Las tarjetas de fidelización son una herramienta de marketing que busca asegurar que el cliente vuelve a comprar de forma repetida un producto, una marca o en un local específico. Funcionan como un sistema de recompensas que ofrece beneficios exclusivos a los consumidores que realizan compras de manera regular o acumulan cierta cantidad de puntos o sellos. Estas recompensas pueden ser productos o servicios gratis, bonificaciones, premios, regalos, participación en sorteos, ofertas exclusivas o acceso a eventos especiales.
Las tarjetas de fidelidad pueden ser físicas, como una tarjeta de cartón o plástico que se sella o marca cada vez que el cliente realiza una compra, o puede ser digital, integradas en aplicaciones móviles.
Cómo funcionan las tarjetas de fidelidad
El funcionamiento de las tarjetas de fidelización de clientes es sencillo. Cada vez que el cliente realiza una compra o utiliza un servicio del negocio, presenta su tarjeta de fidelidad para que la transacción sea registrada. En el caso de las tarjetas físicas, se puede sellar o marcar hasta completar un mínimo de sellos necesarios, en el caso de las tarjetas digitales se puede escanear un código QR o se registra la compra a través de una aplicación móvil.
Con este sistema se acumulan puntos, sellos o cualquier otra unidad de medida que el comercio elija. El negocio debe definir el importe mínimo de compra (en caso de que lo haya) o la acción que debe cumplir el cliente para obtener un sello nuevo o más puntos. Cuando el cliente alcanza un número específico de puntos o completa su tarjeta de sellos, puede canjear sus recompensas. El canje se realiza en el mismo establecimiento o, dependiendo de las condiciones de la tarjeta, se puede realizar en otra sucursal (en caso de que la haya).
Ventajas de las tarjetas de fidelidad para clientes
Las tarjetas de fidelización ofrecen ventajas tanto para los consumidores como para los negocios, por lo que es una relación de beneficio mutuo. Estas son algunas de las ventajas que debes considerar:
Para el consumidor
- Ahorro. Con los descuentos, las ofertas exclusivas o la oportunidad de canjear productos o servicios gratis, los clientes pueden ahorrar dinero.
- Experiencia personalizada. Algunas tarjetas de fidelización digitales pueden recopilar la experiencia de compra del usuario, y ofrecer promociones y productos ajustados a los gustos y necesidades de cada cliente.
- Conexión. Al mantener una relación constante con la marca, los clientes pueden crear un vínculo, sentir que forman parte de la comunidad del negocio, y que son más valorados y escuchados.
Para los negocios
- Fidelización. La ventaja principal para los negocios es, sin duda, lograr que los clientes compren en el establecimiento constantemente. Esto aumenta la lealtad hacia la marca y reduce la posibilidad de que marchen con la competencia.
- Aumento de las ventas. Los clientes que tienen tarjetas de fidelización suelen gastar más que aquellos que no la tienen. La posibilidad de acumular puntos o acceder a beneficios exclusivos incentiva a los consumidores a aumentar el valor de sus compras o a alcanzar el importe establecido para conseguir un nuevo sello, punto, etc.
- Diferenciación. Las recompensas atractivas (productos o servicios gratis al completar la tarjeta de sellos) pueden ser un factor determinante a la hora de elegir una marca sobre otra.
Tipos de tarjetas de fidelización
Como mencionamos, las tarjetas de fidelización pueden tener diferentes formas, y pueden adaptarse a distintos tipos de negocios y necesidades de los clientes. Estos son los tipos más comunes de las tarjetas de fidelización, con ejemplos:
- Tarjeta de puntos. Este es el tipo más tradicional, donde los clientes acumulan puntos por cada compra que realizan. Los puntos que se acumulan están relacionados con el importe. Por ejemplo, 5 euros de compra equivalen a 500 puntos.
- Tarjetas de sellos. Comúnmente utilizadas en cafeterías o tiendas pequeñas, estas tarjetas de fidelización gratuitas funcionan al otorgar un sello por cada compra. Al completar una cierta cantidad de sellos, el cliente puede canjearlos por un producto gratuito o un servicio. Por ejemplo, al comprar cinco desayunos (cinco sellos), te regalan uno gratis, al comprar diez libros, te regalan uno gratis, al comprar diez entradas de cine, recibes unas palomitas de maíz gratis, etc.
- Tarjeta de regalo. Este tipo de tarjeta es perfecta para empezar a crear una buena relación con los clientes. Viene con regalos como puntos, descuentos o dinero para animar a la gente a hacer su primera compra. También se pueden vender a clientes que ya compran seguido, para que estos las regalen, y así atraer a clientes nuevos. Por ejemplo, una tarjeta de regalo precargada con 20 euros y con un 10% de descuento en la primera compra.
- Tarjetas de membresía o premium. Ofrecen beneficios exclusivos a los miembros, como descuentos permanentes, acceso a eventos especiales o productos exclusivos. Normalmente, estas tarjetas requieren de una cuota de suscripción, y pueden formar parte de un nivel premium dentro de los programas de fidelización. Por ejemplo, con la membresía del gimnasio puedes tener descuentos en productos de alimentación deportiva.
- Tarjetas de cashback. Con el cashback, los clientes recuperan un porcentaje de sus compras en forma de crédito o efectivo. Por ejemplo, se ofrece un reembolso parcial que el cliente puede utilizar en futuras compras dentro del establecimiento.
- Tarjetas de descuento directo. Al momento de hacer la compra, se ofrece un descuento cuando se muestra o se escanea la tarjeta. Por ejemplo, una tarjeta de supermercado que, al comprar un producto con un cupón específico, descuenta al momento un porcentaje del importe. En ocasiones, también se puede acumular el importe en forma de saldo, para que el usuario lo descuente en una próxima compra.
- Tarjetas multitiendas. Son tarjetas de fidelización que pueden usarse en múltiples establecimientos asociados, por lo que puedes acumular beneficios en diferentes lugares. Por ejemplo, con la misma tarjeta de fidelización puedes acumular puntos al repostar gasolina, comprar en el supermercado y hacer compras en algunas plataformas por Internet.
Cómo hacer tarjetas de fidelización: paso a paso
Si las tarjetas de fidelidad son una opción que puedes considerar para tu negocio, ten en cuenta el paso a paso para lograr un programa de fidelización que pueda fortalecer la relación con tus clientes.
- Define los objetivos. Antes de comenzar con las tarjetas de fidelidad para clientes, debes tener claros los objetivos. ¿Quieres aumentar la frecuencia de las compras, elevar el importe medio de las transacciones, o mejorar la retención de clientes?
- Conoce a tu público objetivo. Debes entender quiénes son tus clientes y qué valoran para diseñar un programa de fidelización que sea atractivo. Puedes realizar encuestas, analizar los datos de compra o preguntar directamente a tus clientes para tener una imagen clara.
- Elige el tipo de tarjeta de fidelidad. Basándote en tus objetivos y en lo que has aprendido sobre tus clientes, decide qué tipo de programa funcionará mejor. ¿Serán puntos, descuentos, recompensas por lealtad, o una combinación de estos? Es importante que la tarjeta sea fácil de entender y de utilizar.
- Nombre y diseño. El nombre debe ser atractivo y reflejar la identidad de tu marca. Puede ser el mismo nombre de tu empresa o algo distinto, enfocado en la relación que deseas construir con tus clientes. Por otro lado, el diseño visual de la tarjeta debe captar la atención del cliente y debe ser coherente con la imagen corporativa de tu negocio.
- Determina las recompensas. Recuerda que las recompensas deben ser lo suficientemente atractivas para motivar a los clientes a participar, y no deben de generar la sensación de que son imposibles de alcanzar. Considera una mezcla de recompensas inmediatas y a largo plazo, para motivar tanto la inscripción inicial como la lealtad continua.
- Capacita a tu equipo. El personal debe entender cómo funciona el programa de fidelización, para explicarlo claramente a los clientes. Deben ser capaces de resolver dudas y ayudar en el proceso si es necesario.
- Mantén el interés. Para mantener a los clientes comprometidos a largo plazo, puedes agregar nuevas recompensas o cambiar las condiciones de canje para hacerlas más accesibles.
Al final del día, lo que realmente importa es que tus clientes se sientan valorados y que tu negocio siga creciendo, y las tarjetas de fidelización pueden ser el paso para reconocer esa lealtad. Si estás buscando más beneficios para tu negocio, puedes aplazar las compras de tus clientes con ABANCA, de esta forma puedes fraccionar las compras de forma instantánea y aumentar las ventas.
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