La inversión, al igual que todo en el mundo de las finanzas, requiere de una estrategia sólida y bien definida. Aunque no existe una fórmula única o una regla específica para invertir, si se toma en cuenta el perfil de riesgo del inversor, los objetivos y el horizonte temporal y, más recientemente, las preferencias de sostenibilidad, se pueden crear estrategias de inversión que sirven como mapas o guías a la hora de invertir un capital. En este post, explicaremos qué son las estrategias de inversión y cuáles son los diferentes tipos, para que puedas elegir la que más se adapta a ti.
- ¿Qué son las estrategias de inversión?
- Tipos de estrategias de inversión
- Otras estrategias de inversión
¿Qué son las estrategias de inversión?
Las estrategias de inversión son conjuntos de reglas y criterios que marcan una pauta sobre cómo se debe llevar a cabo una inversión y qué instrumentos utilizar para intentar obtener un mejor rendimiento del capital. Estos procedimientos ayudan a los inversores a tomar decisiones. Dichas estrategias son necesarias para minimizar los riesgos y maximizar las posibilidades de obtener rentabilidad del capital invertido, pero es importante señalar que cuando se realizan inversiones siempre hay que estar dispuesto a asumir pérdidas en el capital invertido e incluso, en ocasiones, se puede llegar a perder la totalidad de la inversión.
Aunque, en principio, cualquier persona puede invertir, se aconseja tener los conocimientos necesarios para poder tomar decisiones de inversión. Además, en función de los instrumentos en los que se quiera invertir se deberían de tener unos conocimientos mayores. . Una opción cuando se quiere invertir es contratar un servicio de asesoramiento de profesionales expertos como los de ABANCA, que cuentan con una gama de soluciones de inversión que se ajustan a cada necesidad o delegar la gestión de tus inversiones en ABANCA a través de la contratación del servicio de Gestión Discrecional de Carteras (GDC).
Tipos de estrategias de inversión
Antes de hacer un repaso por los diferentes tipos de estrategias de inversión, es necesario recordar que no existe una estrategia mejor o peor que otra. Cada una de ellas tiene una serie de beneficios y desventajas que se deben tener en cuenta según el perfil del inversor y el capital disponible.
Estos son los tipos de estrategias de inversión más conocidos:
Según el grado de involucramiento
Inversión activa
La inversión activa implica comprar y vender activos de manera regular con el objetivo de superar un índice de referencia específico. Requiere un monitoreo constante del mercado y la toma de decisiones rápidas.
Inversión pasiva o indexada
Se centra en replicar el rendimiento de un índice específico, como el IBEX 35. No requiere un monitoreo constante, y no se realizan estrategias activas sobre la cartera de valores. Los fondos indexados y los ETFs (fondos cotizados) son ejemplos de inversión pasiva.
Inversión mixta
Combina elementos de inversión activa y pasiva. Puede equilibrar la gestión activa de algunos activos con la inversión pasiva en otros, dependiendo de la situación del mercado en cada momento.
Según el valor o crecimiento
Value investing
Esta estrategia se centra en adquirir acciones de empresas subvaloradas, es decir, cuyo valor intrínseco es mayor que su precio de mercado. La filosofía fundamental de esta estrategia es la diferencia entre el precio de una acción al momento de su compra y el valor potencial que puede llegar a tener (su valor intrínseco).
Los inversores que siguen esta estrategia realizan un análisis exhaustivo de las empresas, examinando sus fundamentos y su valor real para determinar oportunidades de inversión. El objetivo es buscar rentabilidades a largo plazo.
Inversión de crecimiento o growth investing
Se centra en las empresas y sectores que muestran signos de crecimiento superior al promedio, con la esperanza de que este crecimiento aumente el valor de las acciones. Para ello, los inversores compran acciones de empresas que presentan signos de expansión mejores que la media, a pesar de que, en ocasiones, puedan parecer sobrevaloradas según múltiplos como el PER (ratio, precio-beneficio) o el P/B (precio-beneficio). El objetivo es capitalizar el crecimiento futuro de la empresa.
En general, la filosofía growth investing suele tener mejor rendimiento durante períodos de recesión económica, ya que hay menos empresas con perspectivas de crecimiento.
Crecimiento de dividendos
La base de esta estrategia está en invertir en empresas que pagan dividendos, en otras palabras, la parte de los beneficios que la empresa decide pagar a sus accionistas. Pero esta estrategia no solo se centra en los dividendos, sino también en un historial de aumentar esos dividendos regularmente. Para que la inversión tenga rentabilidad positiva en términos reales, ,estos dividendos tienen que ser superiores a la inflación anual. El riesgo de este tipo de inversión es que el crecimiento no ocurra y el precio de las acciones caiga. En general, puede ser una opción para quienes buscan ingresos pasivos.
Según el tipo de análisis
Análisis técnico
A diferencia del value investing, el análisis técnico estudia los patrones de precios y volumen en gráficos bursátiles del pasado para predecir movimientos futuros, como explica el Instituto Superior de Empresa y Finanzas. Se basa en la creencia de que el comportamiento histórico de un activo puede dar pistas sobre su comportamiento futuro. El objetivo es seleccionar inversiones que se espera que se revaloricen en el futuro.
Análisis fundamental
El análisis fundamental se enfoca en evaluar la salud financiera y el valor intrínseco de una empresa. A diferencia del análisis técnico, que se basa principalmente en patrones de precios y volumen, el análisis fundamental examina factores económicos y financieros, así como otros factores cualitativos relacionados con la empresa, su entorno, los recursos propios y el grado de endeudamiento.
Otras estrategias de inversión
Momentum
El trading de impulso, como su nombre lo indica, se basa en la compra y venta de activos según los precios del momento. Los inversores de momentum suelen operar por tendencias, comprando acciones o activos que han mostrado un movimiento alcista y vendiendo cuando muestran signos de reversión.
GARP (growth at a reasonable price)
Esta estrategia de crecimiento a un precio razonable es una combinación de value investing y growth investing. El objetivo son empresas en crecimiento pero que estén razonablemente valoradas.
Inversión socialmente responsable
Consiste en invertir en empresas que cumplen con los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG, por sus siglas). En Europa, la normativa promueve la transparencia en este tipo de inversiones, requiriendo a las empresas que detallen sus prácticas en estas áreas. Estos criterios son tomados en cuenta por los inversores a la hora de invertir en estas empresas.
¿Cuál de estas estrategias de inversión se adapta más a tus objetivos? Es necesario recordar que todas las estrategias tienen sus ventajas y desventajas, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Y que rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras. Lo más importante es informarse, asesorarse adecuadamente y tomar decisiones basadas en los objetivos y perfil de riesgo individual.
Estos datos tienen finalidad informativa y no deben interpretarse en ningún caso como una recomendación de compra o venta, o de realización o cancelación de inversiones, ni puede servir como base de ningún tipo de decisión sobre inversiones actuales o futuras. ABANCA no se hace responsable de los perjuicios que pueda sufrir el inversor como consecuencia del uso de dicha información. El cliente es responsable de las decisiones de inversión que adopte y del uso que haga de la información proporcionada a tal efecto. Rentabilidades pasadas de las inversiones no garantizan rentabilidades futuras.
