Tener tu primera tarjeta de crédito puede ser emocionante. Es una decisión que marca un antes y un después en la vida financiera, ya que representa independencia, comodidad y oportunidades. Pero antes de empezar a utilizarla, es necesario saber cómo manejarla para no perjudicar tu salud financiera. Te explicaremos todo lo que debes saber cuando obtienes tu primera tarjeta de crédito.
¿Qué es una tarjeta de crédito y cómo funciona?
Antes de solicitar tu primera tarjeta de crédito, es necesario comprender los conceptos básicos. Una tarjeta de crédito es un instrumento financiero que permite realizar compras o retirar dinero hasta un cierto límite establecido por la entidad emisora. Se diferencia de las tarjetas de débito en que, al usar una tarjeta de crédito, estás obteniendo un préstamo del banco que deberás devolver.
El crédito es básicamente un acuerdo en el que te comprometes a pagar en el futuro por algo que consumes o compras hoy. Las tarjetas de crédito te permiten realizar compras hasta cierto límite y te dan la flexibilidad de pagar esa cantidad a lo largo del tiempo.
Al igual que las tarjetas de débito, las tarjetas de crédito pueden tener costes de emisión y mantenimiento y, además, dependiendo de la forma de pago que elijas, podrán generar intereses y/o comisiones. Si optas por una modalidad con cuota fija (revolving) pagarás una cantidad fija cada mes, pero el saldo pendiente acumula intereses. Sin embargo, no siempre se pagan intereses al usar una tarjeta de crédito. Muchas personas optan por usar la modalidad de pago a fin de mes, lo que significa que puedes pagar tus compras sin incurrir en costes adicionales.
Consejos para elegir tu tarjeta de crédito
- Evalúa tus necesidades financieras. Antes de solicitar una tarjeta, es necesario entender para qué la necesitas. ¿Es para emergencias, para realizar compras online, para construir un historial crediticio, o para aprovechar beneficios? No hay una mejor primera tarjeta de crédito que otra. Lo importante es comprender tus necesidades y elegir una que se alinee con tus objetivos.
- Investiga las diferentes opciones. Hay una gran variedad de tarjetas de crédito disponibles, cada una con sus propias características y beneficios. Dedica tiempo a investigar y comparar diferentes tarjetas para encontrar la que mejor se ajuste a tus necesidades. Como mencionamos, algunas tarjetas permiten flexibilizar la forma de pago de tus compras, incluso ofreciendo opciones para agruparlas y pagarlas juntas más adelante, como es el caso de la tarjeta Visa Tú.
- Capacidad de pago. Es importante solicitar una tarjeta con un límite de crédito que puedas manejar. Un límite de crédito más alto puede ser tentador, pero también puede llevar a acumular deudas que no podrás pagar. Evalúa tus ingresos y gastos mensuales para determinar cuánto crédito puedes manejar responsablemente.
- Proceso de solicitud. Cuando decidas solicitar una tarjeta, asegúrate de tener toda la documentación necesaria a mano. Esto generalmente incluye tu documento de identidad, justificante de ingresos, y, en algunos casos, información sobre tus gastos mensuales.
- Largo plazo. Piensa en cómo tu elección afectará a tu salud financiera a largo plazo. Una tarjeta que es beneficiosa ahora también debería serlo en el futuro. Considera cómo las características de la tarjeta, como el límite de crédito, los tipos de interés y los beneficios, se alinearán con tus objetivos financieros a largo plazo.
Consejos para administrarla
- Gastos bajo control. Evita caer en la tentación de comprar cosas innecesarias solo porque ahora tienes crédito disponible, y evita gastar más de lo que puedes pagar. Establece un presupuesto y monitoriza tus gastos para asegurarte de no sobrepasar tus límites.
- Paga a tiempo. Esto no solo ayuda a construir un buen historial crediticio, sino que también evita intereses y cargos por mora. Incluso si has elegido una cuota fija con un importe asumible, asegúrate de no atrasarte.
- Revisa los cargos. Mantén un registro de tus gastos y revisa el estado de tu cuenta regularmente. Esto te ayudará a detectar cualquier cargo fraudulento y a entender tus hábitos de gasto.
- No excedas el límite de crédito. Al obtener tu primera tarjeta de crédito sin historial crediticio, es importante ser consciente y cuidadoso con el límite de crédito otorgado. Este límite es el importe máximo que puedes gastar con tu tarjeta. Superar tu límite de crédito puede acarrear cargos adicionales o afectar negativamente tu calificación crediticia.
- Condiciones y comisiones. Cada tarjeta de crédito tiene sus propias reglas. Es necesario entender los tipos de interés, las comisiones por servicios, y otros términos para manejarla adecuadamente.
- Beneficios adicionales. Muchas tarjetas ofrecen beneficios adicionales, como seguros, garantías o acceso a ofertas especiales. Asegúrate de conocer y aprovechar estos beneficios.
- Lee la letra pequeña. Las ofertas iniciales, como tipos de interés bajo o nulos durante un período limitado, pueden ser atractivas. Sin embargo, es importante leer la letra pequeña y entender qué sucede cuando finaliza el período promocional. Los tipos de interés pueden aumentar considerablemente, lo que puede llevarte a acumular deudas si no estás preparado.
- Finanzas personales. Antes de solicitar tu tarjeta, evalúa tus finanzas personales. Considera si estás en una posición para manejar el crédito de manera responsable. Si tienes dudas sobre tu capacidad para pagar a tiempo o si actualmente estás pagando cuotas por alguna financiación, podría ser mejor esperar y mejorar tu situación financiera primero.
Querer obtener una tarjeta de crédito por primera vez es solo el primer paso hacia la independencia y madurez financiera. Recuerda que una tarjeta de crédito no es un cheque en blanco, así que evita los gastos innecesarios. Usa tu primera tarjeta de crédito con moderación y sensatez, así evitarás endeudarte innecesariamente. Si quieres saber más, en ABANCA cuentas con la Visa Tú, que te permite aplazar la forma de pago de una compra o sacar dinero en efectivo, ya que combina las características de las tarjetas de crédito y débito.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.