La nómina es ese documento tan ansiado, tan deseado, que la empresa te tiene que dar sí o sí (por ley, como lo refleja el BOE) y que te dice mucho más que el dinero que te van a ingresar en la cuenta. Porque, cuando sabes cómo leer una nómina, verás que hay mucha más información a tener en cuenta para descifrar a qué corresponden esas cantidades que incluye y que, muchas veces, no sabes interpretar.
Saber cómo leer una nómina de trabajo es fundamental para tu vida laboral. Por eso, a continuación vamos a explicar cómo interpretar una nómina y repasar todos los apartados en los que se divide.
Cómo entender una nómina paso a paso
Para saber si mi nómina esta bien, antes hay que entender y diferenciar todos aquellos apartados en los que se divide. Algunos conceptos pueden variar dependiendo del centro de trabajo, pero en España la ley marca un formato estándar reflejado en el BOE y unos contenidos imprescindibles que deben incluir.
Encabezado de la nómina
En la parte superior de la nómina se recogen los datos del trabajador y de la empresa. Debe figurar el nombre legal de la empresa (el que aparece en el registro), domicilio social, código de identificación fiscal (CIF), código de cotización de la seguridad social, período de liquidación (el período por el que se abona la nómina), así como el centro de trabajo.
También debe aparecer el nombre del trabajador, su DNI, código de cotización de la seguridad social, categoría o grupo profesional, fecha de antigüedad en la empresa y código del tipo de contrato.
Además de estos datos imprescindibles, pueden figurar otros datos más específicos como el convenio laboral o el número de cuenta corriente en la que se hace el ingreso. Algo que nos ayudará a la hora de saber cómo leer una nómina.
Devengos en la nómina
“Devengo” es un concepto habitual en el slang financiero que puedes encontrarte habitualmente y que mucha gente no sabe qué significa. Si es tu caso, no lo busques en Wikipedia o en la RAE: te harás más lío.
Habitualmente es un importe que es tuyo pero que aún no tienes. En las nóminas, los devengos son las cantidades que recibirá (puede no haberlo recibido aún o puede estar sujeto a tasas o impuestos) el trabajador.
Así, en esta parte de la nómina se refleja el salario base, los complementos salariales, las horas extra, las gratificaciones extraordinarias y las percepciones no salariales.
Los devengos salariales cotizan a la Seguridad Social y los no salariales están excluidos de cotización. Estos últimos se corresponden con bienes y servicios que se reciben de la empresa.
Dentro de los devengos salariales podemos encontrar las siguientes partidas:
- Salario base. Es el salario mínimo que viene fijado por el convenio laboral.
- Complementos salariales. Este concepto se fija en función de las condiciones del trabajador como antigüedad, idiomas, responsabilidades o resultados en el beneficio de la empresa. Son conceptos incluidos por la empresa para mejorar el sueldo y son diferentes para cada trabajador.
- Horas extraordinarias. Esta partida corresponde a las horas desempeñadas por encima de nuestro horario laboral, tanto si son voluntarias como forzosas.
- Gratificaciones extraordinarias. Corresponden con la parte proporcional de las pagas extra.
- Salario en especie. Otro tipo de retribuciones, en este caso, no monetarias, que percibe el trabajador en forma de bienes o servicios y que no puede superar el 30% de las percepciones salariales. Es el caso, por ejemplo, de los tickets restaurante que están exentos hasta los 11 euros, momento a partir del cuál tiene que tributar la parte que excede en este tipo de salario en especie.
Dentro de los devengos no salariales se recogen los gastos que el trabajador ha tenido que adelantar para la realización de un trabajo: gastos de transporte, de dietas, de material o pluses de distancia. También en este concepto se hace referencia a prestaciones por traslados, suspensiones o despidos.
Deducciones en la nómina
En esta parte de la nómina quedan reflejadas las cantidades que se descuentan de los devengos por las aportaciones que haces a las cotizaciones de la Seguridad Social (contingencias comunes, formación y desempleo o IRPF, entre otras).
De la suma de las cantidades anteriores se extrae la cantidad total de tu remuneración, que aparece como: total devengado. Pero esta no es la cantidad que finalmente recibes, ya que hay que descontar las cotizaciones a la Seguridad Social que se reflejan en la parte de deducciones en la nómina:
IRPF
Estas siglas significan impuesto sobre la renta de las personas físicas. Se trata de un porcentaje que varía en función del salario y que está destinado a prestaciones sociales, sanidad pública y educación, entre otros fines. Dependiendo de a lo que te dediques, la cifra de retención por parte del IRPF puede variar de un año a otro.
No todo el mundo paga el mismo porcentaje de IRPF, sino que el tipo impositivo se aplica por tramos. Los tramos para el 2024 son los siguientes:
| Base imponible | Retención |
| Hasta los 12.450 euros | 19% |
| De 12.450 a 20.199 euros | 24% |
| Desde 20.200 a 35.199 euros | 30% |
| De 35.200 a 59.999 euros | 37% |
| De 60.000 a 299.999 euros | 45% |
| Rentas superiores a 300.000 euros | 47% |
Esto no quiere decir que una persona con una renta superior a 300.000€ vaya a tener que pagar cerca de la mitad de su salario, sino que los tramos se van aplicando de forma progresiva.
Ejemplo de retención del IRPF en la nómina
Si se toma de ejemplo una persona con una renta de 40.000 euros, el pago del IRPF será de la siguiente forma:
- Primero se pagará el 19% de 12.450, es decir: 2.365,50 euros.
- En el segundo tramo se paga el porcentaje de la diferencia entre el segundo y el primer tramo (20.200-12.450). Es decir, el 24% de 7.750, que son 1.860 euros.
- En el tercer tramo, la diferencia entre el tercer y el segundo tramo (35.200-20.200). Es decir, el 30% de 15.000, que son 4.500 euros.
- Por último, en el cuarto tramo, la diferencia se calcula entre su renta de 40.000 euros y 35.200 que es el límite inferior del tramo. Es decir, el 37% de 4.800, que son 1.776 euros. En total esa persona tendrá que pagar a Hacienda un total de 0.501,50€, y no 14.800€, que sería el 37% de los 40.000€ de los que partíamos. De esta manera, observamos como el importe se reduce al aplicar el impuesto de forma progresiva.
Además, estos tramos no se aplican siempre de forma íntegra sobre tu nómina, ya que también existen deducciones y beneficios fiscales en el IRPF. Por ejemplo, se puede deducir hasta el 80%, en el caso de donativos a una ONG, de la cuota de los primeros 150 euros, y un 35% para el resto del importe.
Contingencias
Las contingencias comunes deducen un 4,70% del salario a todos los trabajadores. Las de desempleo y formación profesional reducen la retención a un 1,55% del salario en el caso de los trabajadores con contrato indefinido y un 1,60% para los que tienen contrato temporal. Esta aportación va destinada a las ayudas a las personas sin empleo y las acciones de formación profesional que financia el Estado.
Otros conceptos para entender una nómina
Después de restar el total de deducciones al total devengado, se obtiene el líquido a percibir que figura al final de la nómina y que es lo que la empresa te ingresa en la cuenta. También aparece el lugar de emisión, sello y firma por parte de la empresa y trabajador.
Ahora que ya sabes cómo leer una nómina, si quieres saber qué es y cómo se regula un anticipo de nómina, en ABANCA podrás completar la información que necesitas sobre los conceptos de la nómina. Por nuestra parte, te recomendamos el post que responde a la recurrente pregunta de qué beneficios tengo al domiciliar mi nómina.
Recuerda que los contenidos de este blog tienen carácter informativo. Cualquier actuación motivada por su contenido o por la interpretación de las normas a las que hace referencia deberá ser analizada de forma específica teniendo en cuenta la situación particular de que se trate.
